Esta primavera está dándome la lata.
¡No se puede acumular tanto amor en mis venas! al final será el corazón el que
se haya convertido en una hoguera. No habrá agua de mar, manantial, o río
limpio que pueda apagar todas esas llamas, que inundan su cuerpo, que brotan
por los ojos, implícitamente vivos. Una realidad nos atrapó. Vivirás...
viviré... soñaremos... serenémonos... por y para la poesía cómo tú lo eres para
mí, mujer.
22/04/16
Antonio Molina Medina