Si,
con el paso del tiempo
eres
capaz de sonreírte;
de
estar a su lado firme,
seguro
como potra salvaje
soportando
impericias
y
mirando a los ojos;
de
soñar junto al árbol
que
nos da la vida;
de
explorar por los campos
en
las mañanas vivas.
Sólo
siente en tu alma
que
la sal se derrite,
que
te inunda el cuerpo
y
se convierte en plegaria,
que
te llena de vida.
Seguirá
tu camino
paginando
tus versos,
compartiendo
tu risa,
tu
sonrisa y tus miedos.
21/12/17
Antonio
Molina Medina